Reflexión: la lectura entre los jóvenes

¿Culpa nuestra? Lo dudo.

 Hace aproximadamente un mes, salió a la luz un dato que me dejó atónita: más del 40% de los españoles no leen nada de nada. Después de soltar la bomba, el foco vino directo hacia nosotros, los jóvenes. Que si "los jóvenes de hoy en día no leen", que si "están atontados por las nuevas tecnologías", volvimos a ser los malos de la película.

Efectivamente, cada vez somos menos los adolescentes que leemos un libro en nuestro tiempo libre en vez de pasar el rato en la red, pero todavía seguimos aquí, dando guerra.

Y yo me pregunto: ¿Por qué cada vez menos gente lee? Parece que en nuestras retorcidas mentes humanas, seguimos asociando la lectura con los empollones y los "nerds", y nadie quiere serlo o parecerlo. Aunque parezca mentira, tengo conocidos que aún piensan así, cuando la lectura y el resultado en los estudios son dos cosas que no tienen nada que ver.

Por otro lado, también existe la presión social. Si la gente guay y popular no lee, ¿por qué tendría que hacerlo yo?

Hace un año, la lectura se convirtió en tendencia. Gracias al viejo y confiable postureo, la gente comenzó a leer. Solo una moda, por supuesto. Pero este período pasó, y la lectura se estancó.

Mucho dicen los medios que hace falta impulsar la lectura entre los jóvenes, pero a la hora de la verdad, nadie hace nada. Entro a la biblioteca de mi barrio y me es prácticamente imposible encontrar algo posterior al año 2012. Lo nuevo nos llama, las novedades nos atraen. ¿Tan difícil sería renovar las estanterías?

El problema de los jóvenes con la lectura es cada vez más visible, pero toda la culpa no es nuestra. Siempre nos pintan como los malos, rebeldes e insolentes. Somos los que prefieren hacer el simio y chatear antes que leer un buen libro. La cuestión es la siguiente: En una comunidad en la que un libro vale más caro que una botella de vodka, ¿qué esperan?